El muro y la piedra
Jardín de nueva construcción en vivienda aislada, Montsià, Tarragona, año 2012
Parcela de 3.100 m2 elevada en el terreno con unas vistas espectaculares sobre el Montsianet y el Delta de L’Ebre.
Vivienda de mucho carácter formada por diversos módulos que se vertebran entre sí, diferenciando dos zonas: la parte delantera, que disfruta de las vistas a modo de mirador, y la parte trasera donde se ubica la entrada principal a la vivienda.
Los retos eran varios. Por un lado, dar sentido a toda la superficie con diversos usos y valor estético, muy claro en la zona de delante con el espacio piscina, barbacoa, huerto y zona para los diferentes animales, predilección de la propietaria. Y por otro, integrar en el diseño el muro de contención de 58 m de largo y de 3 m de altura que limitaba la parcela por la parte posterior.
El primero se soluciona trazando un recorrido que, comunicando los diferentes espacios, permitía diferenciarlos a la vez que darles sentido. El hilo conductor es un camino de losas de hormigón discontinuas de gran formato que lo va recorriendo.
Es la parte más arquitectónica con una fuente a modo de canal, el espacio destinado a los perros con sus casetas y zona de juegos, las dos pajareras y la superficie cubierta de césped. Y otro espacio más natural recubierto de sauló y uso como zona de paseo y de contemplación del paisaje que limita con el huerto, con una superficie de 480 m2 y una gran variedad de árboles frutales, plantas hortícolas y de flores.
Lo segundo, transformando el problema en un lienzo en blanco sobre el que destacar diferentes elementos, sucesivamente: márgenes de piedra seca, olivos, chapa de corten en bancadas y enmarcando los olivos, iluminación encastrada, elementos de piedra a modo de escultura y chapas de corten como ventanas en el hormigón. El resultado atrae la mirada como equilibrio entre los diferentes elementos y sus texturas de manera que cada uno aporta lo que le hace único y el resultado también lo es, para nada aburrido o monótono.
El jardín ha estado a la altura del edificio con sus juegos de materiales, detalles y líneas del diseño para acompañarle sin quitarle un ápice de protagonismo, pero jugando su papel: se complementan creando un paisaje espectacular.
